La cafetería esta subiendo por la famosa Calle Princesa hasta llegar a la Plaza Cristino Martos:
Una vez que estas dentro es como estar en un mundo distinto. La decoración es rústica, distinta y agradable.
Pedimos dos menús de desayuno: uno tradicional y otro francés. ¡Eso sí que eran unos señores desayuno! Cada uno incluía un café, muy rico con su onza de chocolate dentro, y unas tostadas muy muuuy ricas (Desayuno tradicional) o un croissant a la plancha delicioso (Desayuno francés).
Como último destino del domingo, nos pasamos por la multitud de puestos del Rastro de Madrid. Bueno, creo que sobra decir que acabamos comprándonos algo.
Con ésto acabó nuestro domingo atareado.
Esperamos que os guste y que si por un casual queréis visitar alguno de estos sitios nos deis vuestra opinión.
Hasta otra exploradores =)


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